Muchas veces se dispone de la tecnología más avanzada del mercado pero se es incapaz de hacer las cosas más sencillas.
La complejidad de los diferentes ERP o sistemas de gestión del mantenimiento asistido por ordenador (SAP-PM, Maximo…) consigue que hacer cosas de manera ágil y sencilla sea un imposible, por ello un consultor de SAP cobra lo que cobra y un “consultor” de Access no lo cobra.
Para ser un experto en Access tampoco hace falta, y sin ganas de quitarme mérito a mi mismo, esforzarse demasiado, pero dominar SAP ya es otro tema, estoy convencido que la gran mayoría de los usuarios aprovechan el 10% de las funciones y herramientas de SAP tal vez un 30% los más avanzados, por lo menos esa es la sensación que me queda tras usarlo durante 4 años; al realizar la gestión de avisos, ordenes de trabajo, notificaciones, planificación periódica del mantenimiento preventivo, ubicaciones, recambios, etc. la mitad o más de los campos de cada una de las transacciones que utilizaba habitualmente los dejaba vacíos, o simplemente había opciones que no usaba por lo intrincado de su uso.